El entrenamiento de fuerza es una forma de ejercicio que se enfoca en desarrollar la fuerza y la resistencia muscular. A menudo se asocia con el levantamiento de pesas, pero también puede incluir ejercicios con el peso corporal, como flexiones, sentadillas y abdominales. Aunque es común que se piense que el entrenamiento de fuerza solo es para culturistas y atletas de alto rendimiento, hay muchas razones por las que deberías incluirlo en tu rutina de ejercicios.
¿Qué podemos conseguir con el entrenamiento de fuerza?
En primer lugar, el entrenamiento de fuerza ayuda a construir músculo. Cuando levantas pesas o haces ejercicios con el peso corporal, estás poniendo estrés en los músculos. Esto hace que las fibras musculares se rompan y se reparen, lo que lleva al crecimiento muscular. Cuanta más masa muscular tengas, más calorías quemarás en reposo, lo que puede ayudarte a mantener un peso saludable.
En segundo lugar, el entrenamiento de fuerza puede ayudarte a mejorar tu postura y reducir el riesgo de lesiones. Cuando tus músculos están fuertes, pueden ayudar a mantener una buena alineación del cuerpo y soportar mejor el peso de las actividades diarias. Esto puede reducir la presión en las articulaciones y prevenir lesiones comunes como la tendinitis y la fascitis plantar.
En tercer lugar, el entrenamiento de fuerza puede ayudar a prevenir la pérdida muscular relacionada con la edad. Esto a la larga nos va a beneficiar en gran medida, ya que la pérdida de masa muscular con la edad, termina provocando en edades muy avanzadas una dependencia debido a la falta de masa muscular o fuerza suficiente para hacer cosas del día a día como levantarse de una silla o simplemente andar.
En cuarto lugar, el entrenamiento de fuerza puede mejorar la salud ósea. El estrés colocado en los huesos durante el levantamiento de pesas estimula el crecimiento óseo, lo que puede reducir el riesgo de osteoporosis y fracturas óseas en la edad avanzada.
En quinto lugar, el entrenamiento de fuerza puede mejorar la salud cardiovascular. Aunque el entrenamiento de fuerza no es un ejercicio cardiovascular en sí mismo, puede tener beneficios indirectos, ya que en el entrenamiento de fuerza el corazón tiene que llevar sangre a los músculos que estén trabajando durante los ejercicios, esto puede mejorar en optimizar el flujo sanguíneo.
Conclusión
En resumen, hay muchas razones por las que deberías incluir el entrenamiento de fuerza en tu rutina de ejercicios. Desde construir músculo y mejorar la postura hasta prevenir la pérdida muscular relacionada con la edad y mejorar la salud cardiovascular, los beneficios son numerosos. Si eres nuevo en el entrenamiento de fuerza, es importante buscar la orientación de un profesional para asegurarte de que estás haciendo los ejercicios de forma segura y efectiva. Pero una vez que te familiarices con el entrenamiento de fuerza, podrás disfrutar de los muchos beneficios que tiene para ofrecer.
Bibliografía
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